Asamblea por el agua del río Santa Lucía es un colectivo independiente, formado por vecinos y vecinas aunados por la preocupación sobre el deterioro de la calidad del agua, principalmente de la cuenca del Río Santa lucía, pero en general nos preocupa la calidad del agua en todo el territorio nacional. Es fundamental puntualizar que el artículo 47 de la constitución de la república prevee esta participación en la gestión del agua, aunque en la práctica este hecho no es tan claro ya que a la sociedad civil organizada se le impide, a través de diversos medios, tener la incidencia que se prevee constitucionalmente, siendo este un problema que debemos enfrentar como organización constantemente.
Participamos en las comisiones de cuenca del río Santa Lucía, aunque estas comisiones no son vinculantes a las decisiones que se toman, sino que son únicamente asesoras. Los consejos regionales no están funcionando, y son una traba burocrática que obstaculiza la participación real.
Las cuencas y acuíferos son las unidades de gestión, por lo cual las comisiones de cuenca, de las respectivas unidades de gestión, deben tener carácter vinculante. A su vez las reuniones de cuenca son esporádicas, y mal organizadas. Basta citar como ejemplo que en el año 2016 se realizó solo una Comisión de Cuenca del Río Santa Lucía para presentar el borrador del Plan Nacional de Aguas. Es inaceptable que en más de medio año no se haya citado a la Comisión de Cuenca del Río Santa Lucía, a su vez tampoco hemos sido informados sobre los Consejos Regionales desde hace al menos 2 años. Cuando se solicitó información al respecto, se nos contestó, por parte del director de Dinagua, que no se había convocado a las mismas porque se estaba trabajando en el Plan Nacional de Aguas y eso había impedido tener tiempo para las Comisiones, lo cuál también consideramos inaceptable.
Tomando en cuenta que la mayoría de las fuentes de agua en Uruguay están contaminadas y contienen niveles de nutrientes muy superiores al límite aceptable, debido, sin duda alguna, a la intensificación en el uso del suelo, la introducción de aguas residuales urbanas e industriales sin los debidos procesos y la modificación de los cursos de agua, es que hacemos hincapié en que debe cambiar el modelo productivo actual, hacia uno sustentable desde el punto de vista social, ambiental y económico.
Vemos con suma preocupación los planes que tiene el gobierno para el futuro de cursos de agua fundamentales, tales como el Río Negro y la nueva planta de UPM proyectada para el mismo, asícomo también la Ley de Riego propuesta por el MGAP, la cuál según estudios, pone en serios problemas los ecosistemas de la cuenca, así como la soberanía del agua.
La Forestación junto al plan de riego, es otra forma de privatizar el agua, algo que el pueblo ya dijo que no quería. El país promociona a nivel internacional la forestación como un sumidero de carbono para recaudar dinero. Está científicamente comprobado que el modelo forestal no es un sumidero de carbono y consumen cuantiosas cantidades de agua.
Hay problemas muy serios en OSE, ente encargado de la potabilización del agua en Uruguay. Actualmente la población está pagando sobreprecios debido a la ineficiencia de dicha empresa estatal, pero además porque el mismo debe reconvertirse por la presión de contaminación que recibe el agua bruta de la cuenca, por lo que los procesos de potabilización revisten una mayor complejidad.
Hay mucho más para decir al respecto de la gestión del agua en Uruguay, pero nuestro compromiso es inquebrantable, y seguiremos trabajando para que el futuro del agua, que es el futuro de todos, sea el mejor posible y no permitiremos que unos pocos sigan poniéndolo en riesgo pese a todo y a todos.